Al evocar tu recuerdo siempre aparece tu sonrisa, recuerdo cada palabra que nos dijimos, cada vez que nos sentábamos uno frente al otro, hablábamos de todo y de nada, terminábamos siempre a carcajadas. Nuestras conversaciones eran eternas, tu mirada siempre me transmitía tu sentir.
Hay tantos momentos vividos y aunque podría escribirlos para que no se me olvide, me quedaré con algunos y los guardaré eternamente dentro de mí.
Me acuerdo cuando ponías la radio los domingos y escuchábamos música criolla, tenías una voz melodiosa y una forma única de contar tus chistes. Hay una canción que cuando la escucho me trae tu imagen en nuestro salón de la casa de Jesús maría y es más o menos así: “Cuando tenga que partir quiero que sepas, que estaré pensando en ti todos mis días, vivirás en mi alegría y mi tristeza, reinarás en el altar del alma mía….”
Hoy a los cinco años de haber partido de este mundo terrenal, quiero hablar en memoria del hombre al que con orgullo y mucho amor llamé padre.
Papá, no fuiste un hombre de lamentos, eras firme, eras un hombre responsable, con horarios, respetuoso, amable y pusiste límites, cuando algo te enfadaba no podías disimularlo, igual cuando estabas alegre o triste eras muy transparente con tus emociones y muy reservado. Te enseñé a que podíamos decir la palabra te quiero y la empezamos a usar a diario. Fue maravilloso.
Te gustaba sentarte con tus nietos y ver dibujos animados, comer caramelos y cuando creciste, eran tu perdición.
Te gustaba la buena mesa, reír mucho, caminar, el arroz zambito era tu preferido, el chifa, un buen lomo y el pollo a la brasa la parte del pecho deshuesada. Siempre vestías bien y llamabas la atención cuando entrabamos en cualquier lugar eras alguien que siempre caía bien y aunque nadie se dio cuenta eras una persona tímida.
No todo lo que brilla es oro, y nadie lo es, tu tampoco lo fuiste. Tuviste errores que pesaron en tu corazón por siempre, sin embargo, pese a todo ahí estabas intentándolo y queriendo hacerlo mejor. Quién jamás se haya equivocado que arroje la primera piedra. Cuantos errores hemos cometido en el camino y somos livianos para admitirlo, se hace más fácil juzgar a los demás, y ser juez y verdugo.
Me acuerdo de tú mano cogiendo la mía, yendo a recoger mis notas, era el año 1988, al terminar el año escolar pensé que me echarías la charla y me regañarías, porque había suspendido física y química. En cambio, no fue así. Nos fuimos de compras, me mostraste otra forma de tratar a un hijo cuando sabe que no lo ha hecho bien. Con los años me di cuenta de nuestra gran complicidad.
En uno de mis últimos viajes a Perú, te llevaba de la mano y tú ibas más lento eras un niño grande, que reía sin parar y yo a la par contigo. Siempre me quedaré con esos instantes, perdiéndonos por ir a buscar un postre, escuchando que me cuentes cosas que jamás habías hecho cuando joven, porque tu cabecita, estaba perdiendo el norte.
Fuiste un niño bueno, buen hermano, hijo, amigo, vecino, tío, padre y abuelo, dejaste sonrisas y recuerdos bonitos en los que te conocieron. Y sigues aquí conmigo porque vives dentro de mí y de los que te amamos.
No es fácil que la gente nos quiera de a gratis, pero tú lo conseguiste y hoy antes que se me olvide quiero honrar tú memoria por el gran hombre que fuiste y lo que has sembrado en cada uno de los que te amamos.
Ya sabes, que si me dan a elegir volveremos a encontrarnos y me esperarás al final del arcoíris.

Copyright © Carmen Castañon | Todos los derechos reservados
Antes que se me olvide tiene la licencia CC BY-NC-ND 4.0
Este es un proyecto que lleva en mi cabeza mucho tiempo y que por fin puedo hacer realidad, espero os guste.
Hermoso homenaje a tu padre. Que Dios lo tenga en su gloria. Un abrazote a la distancia Carmen bella.
Nuestros padres son ahora Angeles que cuidan de nosotras.
Te admiro, muy bien dicho los hijos no podemos juzgar a nuestros padres, ellos son como los enseñaron; sin embargo nosotros sí podemos cambiar y enseñar a nuestros padres e hijos a decir te amo un te quiero.
Sin duda Elo, nosotras podemos cambiarlo y trabajar por mejorar de eso se trata.