Capítulo 3

Antes de que llegarás a nuestras vidas, no sabíamos cómo ibas a venir a este mundo pero lo que sí teníamos claro es que lo harías.

Fue emocionante y especial el día que descubrimos que seríamos tus papás; papá no cabía en su asombro y yo me puse a llorar, no puedo negarte que me invadió el miedo.

El sentirte dentro de mí fue un tiempo solo de los dos único e irrepetible, pude sentir como crecías dentro de mi y como te movías, tus latidos eran fuertes y tú imagen perfecta cuando se fue reflejando en el monitor. Ponerte nombre fue una tarea de familia y fueron tus hermanos y papá quienes lo encontraron y decidimos todos juntos como te llamaríamos.

Cuándo llegó el momento me porté como una madre valiente lo digo muy alto porque lo fui; me avisaste en la madrugada que ya era el día de conocernos me apañe sola durante unas horas y cuando ya no paraste de apretar corrimos todos al hospital.

Que salieras al mundo fue de mucho trabajo pero ahí estabas en el último pujo, papá cuenta que respiraste muy fuerte como diciendo ya estoy aquí!! te recuerdo en mi pecho y nos dormimos al mismo tiempo agotados de nuestro encuentro.

Verte crecer cada día ha sido luz, color, motivo de sonrisas, tú desparpajo, tú don para expresarte haciendo desde tus primeros años dibujos increíbles donde dejabas reflejar tus miedos, tú alegría y tus interrogantes.

Tú forma de hablar tenía un sonido peculiar, te gustaba bailar, pintar y modelar eras el centro de todas las fotografías y no temías hacerlo mal.

Este es un camino diferente y nuevo a veces hostil y a veces con ángeles que aparecen a cada paso que damos y hemos ido descubriendo que no todo es rosa ni azul, que hay matices y un sin fin de colores.

Me has enseñado tantas cosas y hemos aprendido otras tantas juntos como a saber manejar emociones y encontrar la calma.

El abrazo interminable me los das siempre tú, me gusta lo suave que coges mi mano y tus ojos que no saben mentir.

Contigo sé que cada segundo cuenta, que duele crecer y ser diferente y que es de valientes darle cara a lo que da miedo.

Te gusta crear y haces cosas maravillosas porque tienes una sensibilidad distinta a los demás.

Eres terco y vehemente cuando algo te interesa y lo has heredado del mejor autodidacta al que llamas papá.

Pase lo que pase en este camino que seguiremos andando sabes que eres una extensión de mi ser, ya lo sé .. tú eres independiente, capaz y fortalecido.

Recuerda que mi mano, mi mente y mi corazón te acompañarán a cada paso que des es esta vida y en todas las que vengan y que nos dejen repetir.

Noah, gracias por elegirme ser tú mamá, es un regalo maravilloso.