Capítulo 10

19 de diciembre de 2024

Desde lo que mi memoria recuerda siempre mi prioridad a sido mi familia; cuando era una adolescente estuvo conformada por mi padre, mi abuelo materno, mi abuela paterna, mis hermanos y siempre estuvieron cerca los hermanos de mi padre, el hermano de mi madre, mi tía y mis primos. Pero cuando llegaron mis sobrinos que son un punto aparte en el organigrama familiar porque ellos dieron vida y luz a mi mundo y al final llegó mi madre que se convirtió en alguien importante en mi núcleo

Cuando crecí pude formar mi propia familia la que está compuesta por mi esposo mis tres hijos y mi nieta que son la razón y el motivo de mi vida 

A lo largo del tiempo aprendí que las familias son diversas algunas se conforman con abuelos, otras con los tíos y a veces con un padre o solo con una madre en realidad cada una es diferente a la otra por diversos motivos o circunstancias

Lo que debería primar en todas y ser lo más importante es el tiempo, el cuidado y el amor que se debe dedicar a los que están en primera línea, esos son los niños esas cabecitas y corazones que solo necesitan calor, sopita y mucho afecto, no nos damos cuenta que en toda casa hay monstruos que aparentan ser buenos, cuidemos a los niños para no tener que sanar al adulto.

Siempre escucho decir que los padres no tienen un manual, es cierto y triste a la vez darte cuenta que pudiste haberlo hecho diferente o que pudieron hacerlo también los de atrás mejor, es una cadena infinita de culpas, arrepentimientos, de olvidos y el mea culpa que no siempre llega a tiempo.

Sobre el pasado no podemos hacer nada los errores están y debemos reconocerlos y no se trata de juzgar porque no hemos venido a ser perfectos, pero tampoco a ser permisivos ni a poner las dos mejillas, cuando alguien te lastima una vez es su culpa cuando te lastima por segunda vez es tu culpa.

Alguien me preguntó si me han pedido perdón a lo cual respondí que el perdón ya lo he otorgado no lo espero ni lo deseo, cada quien debe asumir lo que hace mal y lo que hace bien, porque no hay nadie ni tan bueno, ni tan malo cada quien lleva en su mochila sus propias piedras y puede desprenderse de ellas o habituarse y morir en su ley.

Mi familia la que hemos formado con esfuerzo y dedicación, todos somos personas totalmente distintas, tenemos el corazón abierto, con heridas, huellas, arañazos, traumas pero aun así  creemos, tenemos fe, confiamos, somos honestos, sensibles, unidos, vehementes, imperfectos,  protectores, artistas, emocionales, incondicionales, refunfuñones, dormilones, comelones porque  nos gusta la buena mesa, los juegos en familia, viajar, sorprendernos  y crear recuerdos, nos amamos infinito, nos enfadamos, negociamos, nos reconciliamos y siempre sin límite nos apoyamos y lo más importante nos comprendemos y escuchamos con amor y sin juzgarnos.

No cambiaría nada o puede que una ausencia anticipada y violenta, alejaría lo tóxico eso sí sin dudarlo, tras un breve recorrido mental y emocional debo decir que vivo agradecida y así me iré de este mundo porque hay un pedacito de mi en ellos y un pedacito de ellos en mí.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Síguenos en tu red social favorita

Copyright © Carmen Castañon | Todos los derechos reservados

Este es un proyecto que lleva en mi cabeza mucho tiempo y que por fin puedo hacer realidad, espero os guste.

linkedin facebook pinterest youtube rss twitter instagram facebook-blank rss-blank linkedin-blank pinterest youtube twitter instagram