Por qué empezar a escribir el último día del año, porque mañana al despertarme si es que lo hago; tendré la oportunidad de empezar el primer día de los 364 que restan con un blog escrito por mi; este es un reto que fui postergando.
Y ha llegado el momento de sacarlo, el de poder mirarme en los que amo para que puedan ver al ser humano desnudo que a pesar de las mil vivencias pasadas sigue avanzando y dando guerra metafóricamente hablando.
La vida ni el tiempo se detienen, se nos va como el agua entre los dedos y es mi deseo transmitirles que el amor es la base para todo, que el dolor siempre le acompaña y este transforma, si dejas que haga su trabajo.
El perdonarnos a nosotros mismos es la herramienta principal para poder avanzar; cuidar de los que amas y de todo aquel que lo necesita alivia y nos llena el corazón de sentimientos bonitos; sin habértelo propuesto consigues que otros continúen con una cadena de amor interminable, por ello hay que considerar ser generosos y agradecidos.
Es jodido darse cuenta que con la sapiencia y experiencia de hoy, cuantas cosas habríamos hecho diferente. Sin embargo, en mi caso no cambiaría nada porque todo ello me ha hecho la mujer que soy ahora, llena de huellas e imperfecciones que jamás deja de reír, ilusionarse y tener fe.
La que con esfuerzo, paciencia y amor ha formado al lado de su esposo, hijos y nieta un hogar donde hay unión, fortaleza, apoyo mutuo y amor infinito.
Sí, esta es mi vida y cada día aprendo algo nuevo.